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Diferencias entre instalaciones de media y baja tensión en una empresa

by INIMTEC

Al hablar de instalaciones eléctricas, nos topamos con conceptos que aluden a alta, media y baja tensión. Estas son las tipologías para las instalaciones eléctricas y no deben confundirse, pues tienen diferentes características y aplicaciones. Presta atención y entérate cuáles son las diferencias entre cada una.

Los conceptos relacionados con alta, media y baja tensión se refieren al tipo de tensión de un circuito eléctrico o voltaje, que no es otra cosa que la diferencia de potencia que permite la circulación de electricidad por una línea eléctrica. Esta tensión se mide en voltios, unidad de medida cuyo nombre rinde tributo al físico Alessandro Volta, quien creó la primera batería.

Cómo funcionan los voltajes

Tomemos como ejemplo una batería común. Esta tiene 1,5 voltios, mientras que una línea eléctrica se compone de miles de voltios y un rayo de millones de voltios. El sistema eléctrico funciona gracias a esa posibilidad de poder variar con facilidad el voltaje. Poder elevar el voltaje brinda la opción de llevar electricidad a grandes distancias y a que esta se pueda ajustar a la fuerza de la potencia que transporta.

Instalaciones de alta tensión

En el caso de las instalaciones de alta tensión (AT), nos referimos a aquellas que sobrepasan los 36 kV de voltaje, aunque en algunos lugares los voltajes más utilizados 110 kV, 22º kV y 400 kV. Las altas tensiones son utilizadas con la finalidad de llevar electricidad a grandes distancias, desde las centrales eléctricas hasta las subestaciones. Esto se debe a que, para poder llevar electricidad a sitios distantes, hay que elevar la tensión con el objetivo de disminuir la intensidad que circula por la línea. Así evitamos que se pierda energía debido al calentamiento que se produce en los cables conductores.

Los cables de alta tensión son instalados bajo tierra o en torres eléctricas y, en la medida de lo posible, lejos de urbanizaciones, pues con esta acción se busca minimizar el riesgo de accidente.

Instalaciones de media tensión

La electricidad de AT pasa por un proceso de transformación que la convierte en electricidad de media tensión (MT). Este proceso inicia en la central eléctrica, lugar donde se genera, hasta una subestación eléctrica donde es transformada en electricidad MT. Las instalaciones de media tensión se caracterizan por tener un voltaje de entre 1 y 36 kV.

La media tensión es la utilizada para llevar electricidad desde las subestaciones hasta las centrales donde se transforman, que son las encargadas de dar suministro a los diferentes poblados. Las líneas de MT pueden ser tanto aéreas como subterráneas y deben cumplir con una serie de requisitos.

Instalaciones de baja tensión

Para que la electricidad pueda llegar a hogares y empresas, que utilizan voltajes que van de los 220 a los 230 voltios, es necesario transformarla de media a baja tensión (BT). Para tal proceso se utilizan instalaciones transformadoras que se encuentran cerca de los puntos de consumo y desde ese lugar se proporciona electricidad a viviendas y empresas, entre otros.

¿Cuál utilizar de acuerdo a las características de mi empresa?

La respuesta práctica es la siguiente: la alta tensión se usa para transportar la electricidad, mientras que la media tensión, para distribuir. Aunque parecen términos intercambiables, no lo son y aquí te explicamos por qué.

Si tu empresa está especializada en servicios eléctricos y los transporta a otras instalaciones, necesita de la alta tensión. En cambio, si es receptora y se encarga de distribuirla al cliente final, basta con un flujo de media tensión.

Sin embargo, si tu empresa solo es consumidora de la fuente eléctrica, con instalaciones de baja tensión será más que suficiente.

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